La finalidad del Programa TIC EDU es contribuir con el sistema educativo chileno mejorando la efectividad de la industria TIC para la educación, mediante el establecimiento y utilización de capacidades para el suministro de productos y servicios a las empresas desarrolladoras de TIC aplicadas a la educación.
El Programa Tecnologías de Infocomunicación Efectivas para la Educación (TIC EDU) se crea después de una serie de reuniones con académicos y empresarios, las que permitieron distinguir varios ámbitos relevantes para el desarrollo de las TICs en Chile, entre los cuáles, las TICs aplicadas a la Educación fue señalado como uno de alta prioridad y potencial.
Diversos estudios, además, han identificado a la industria TIC para la Educación como una importante oportunidad para el desarrollo del país, tanto para mejorar la calidad, equidad y cobertura de la educación para las personas durante todo su ciclo de vida, así como para generar una nueva actividad económica con potencial exportador.
Sin embargo, antecedentes locales y extranjeros señalan que el desarrollo de productos y servicios TIC para la Educación requieren gran inversión de recursos y tiempos y no siempre logran los resultados esperados en los usuarios a los que están dirigidos. Esta escasa efectividad atenta contra el desarrollo de nuevos productos y servicios, lo que dificulta su impacto en la educación chilena y en el fortalecimiento de esta actividad en el país.
Estos antecedentes dieron origen al programa TIC EDU que se creo en el año 2002 para financiar proyectos cuyos resultados apunten a mejorar la efectividad de los desarrolladores de productos y servicios TIC para la educación.
TIC-EDU fue financiado parcialmente, por un contrato de préstamo suscrito entre el Gobierno de Chile y el Banco Interamericano de Desarrollo en sus dos primeras convocatorias; el tercer concurso se financió con recursos FIC y recursos regulares de FONDEF.
El Programa Tecnologías de Infocomunicación Efectivas para la Educación (TIC EDU) se crea después de una serie de reuniones con académicos y empresarios, las que permitieron distinguir varios ámbitos relevantes para el desarrollo de las TICs en Chile, entre los cuáles, las TICs aplicadas a la Educación fue señalado como uno de alta prioridad y potencial.
Diversos estudios, además, han identificado a la industria TIC para la Educación como una importante oportunidad para el desarrollo del país, tanto para mejorar la calidad, equidad y cobertura de la educación para las personas durante todo su ciclo de vida, así como para generar una nueva actividad económica con potencial exportador.
Sin embargo, antecedentes locales y extranjeros señalan que el desarrollo de productos y servicios TIC para la Educación requieren gran inversión de recursos y tiempos y no siempre logran los resultados esperados en los usuarios a los que están dirigidos. Esta escasa efectividad atenta contra el desarrollo de nuevos productos y servicios, lo que dificulta su impacto en la educación chilena y en el fortalecimiento de esta actividad en el país.
Estos antecedentes dieron origen al programa TIC EDU que se creo en el año 2002 para financiar proyectos cuyos resultados apunten a mejorar la efectividad de los desarrolladores de productos y servicios TIC para la educación.
TIC-EDU fue financiado parcialmente, por un contrato de préstamo suscrito entre el Gobierno de Chile y el Banco Interamericano de Desarrollo en sus dos primeras convocatorias; el tercer concurso se financió con recursos FIC y recursos regulares de FONDEF.
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